lunes, 1 de febrero de 2010

De vez en cuando se te cae el alma a los pies. Cuando un amado te deja; cuando el amado, que no sabe de ser amado, se fija en otra. Se desmorona el mundo, se cae el cielo. Así me siento hoy.

viernes, 11 de septiembre de 2009

La Reina ha Hablado

Poema lungo


I

Escucho un country entrando en las venas de la noche. La inspiración entonces, se deja llevar por este ritmo loco, por estas necedades cuando te veo frente mi. Pupilas azules/sonrisa magenta. No es posible tanta belleza. Pero estas ahí y me observas al ritmo del country. Saltarán mis aspirinas cerebrales cuando te diga aquello que me haces escribir. Pero por desgracia no soy yo la de los ojos bonitos, entonces dejo que este blues me arrastre al centro de la tierra. Descubro la canción como alimento más sagrado, reparadora de tristezas. No. Ahora no importa ser otra más de las que entran en tus sueños. Así, cada noche de cada día veré tu rostro con melancolía. De repente se pueden crear tantos universos; lo que se afirma como única verdad. Así me quise convencer de ser imaginaria. Con esa tristeza, con esa misma ingratitud, me descubrí aceptando que mis mundos escapaban. Soy la ilusión transitoria del universo,no puedo crearme realidades donde tus ojos me desnuden. Así girará el mundo: risas a través de los planetas, en mis utopías. Seguiremos filosofando, tecleando palabras sin sentido. Terminaremos en la prisión del sufrimiento y para mi va bien que el cielo me condene.

II

Me encontraré en un espejo lleno de mentiras, voltearé al cielo y no habrá nubes que me digan hola. Hace calor aquí en mi pecho pero en Berlín son menos 6°, entre los humos del cigarro del departamento no se escucha mi corazón tan incendiado. Dentro del espejo vagaré sin sentido. Enredaderas de sonrisas tejiéndose bajo mis pies, yo no soy nadie para seguirte la pista. No soy nadie para cortar tu mundo en diez mil cuadritos de papel maché.Los arboles desnudan el verano de sus pies, no habrá suspiros para mi hasta encontrar la clave que libere nuestro amor. Los árboles se desnudan con tanta facilidad que es difícil envidiarlos, es difícil que salgas de la burbuja en que te tienen encerrado, investigarte/abrazarte/hipnotizarte con descaro.
Así es la vida, algunos se enamoran de los labios incorrectos.

III

Enloquéceme, raíz del sufrimiento. Conozco muy bien los latidos de mi corazón. No podré soportar una vez más estar enamorada. Debo reconstruirme la cárcel que mantiene atrapado el ritmo de mi pensamiento, cerrar las manos, dejarme llevar por la voz grave del saxofón. Hoy, como siempre, sigo siendo yo, sin besar encantamientos. Pero el sendero de la vida tiene mil afinaciones una para cada situación donde mi voz se corte, una canción que valga la pena soportar mientras dentro de mí, los pensamientos se abandonen al terrible sufrimiento. Una canción fácil de bailar que se llame vida, río de tres colores/susurro azul en primavera.

IV

La luz de mis pasos se escabulle por la puerta del olvido. Nadie sabe dónde estamos, ni nosotros mismos. Urgentemente/hazme olvidar el abecedario.
Contra ti, el antídoto mejor es desdibujarte de mis pensamientos.¿Porqué, quiero saber porqué, el mundo se complicó de manera tan absurda? ¿Es así de simple como pedir medicamento? Discúlpeme doctor, necesito un millón de antibióticos para llegar al hombre aquel, ese de espaldas anchas y ojos de color truqueza.

V
Donde nazca el cielo, ahí voy a tirarme para no salir jamás del laberinto de tus ojos. Porque el azul es impasible y me resucita.
Iré a donde nazca el cielo, lloraré por el pasado con tu alma navegando entre mis recuerdos, pero esta vez la i griega estará en el lugar correcto/será verano en el invierno de los árboles.

VI
¿Dónde quedó mi alma? Estoy en la estación. Sentada miro el paisaje.
Hay más de mi entre esas piernas blancas, entre esa frente sostenida por lentes de dos dioptrías/brazos desnudos por el calor de tu aliento. Nadie me observa en la estación.

VII
Un atardecer suicida se convierte en noche mientras grita al sol sus malas intenciones. Un atardecer cada vez más rojo, como mis ojos, porque me pierdo sin necesidad, me pierdo entre sueños aunque estés al lado de mi cerebro. Y divago, y el nuevo atardecer es siempre más hermoso, más rojo, más acorde a la pasión de nuestras propias soledades.
Atardecer que evoca fantasías necias desde el centro del atardecer marmóreo. Habrá besos que nos vuelvan invisibles porque la timidez es tu enemiga principal. Un atardecer/creando otra dimensión.